
Iglesia mudéjar del siglo XVI con reformas en el siglo XVIII, delante de la puerta una cruz de granito. Muros de ladrillo, tres naves, entre columnas y arcos de medio punto, que se cubren de arista con yeserías, la central, y cañón con lunetos las laterales.
El retablo mayor está compuesto por dos cuerpos, el primero con cuatro columnas y San Matías en el paño del centro y San Francisco de Asís y San Antonio en los intercolumnios.
El segundo cuerpo se resuelve en arco de medio punto, con un gran relieve con la Virgen Niña acompañada de sus progenitores, que destaca por el tratamiento de los paños y la soltura con la que están realizadas las figuras.
A un lado del presbiterio, también veremos un pequeño retablillo del siglo XVI, adornado con buenas pinturas sobre tabla.